Ligereza para facilitar el cuidado de las plantas.
Mediante el expandido de la arcilla al cocerla se forman finos poros para aire en el interior de las bolas de Liaflor. Por ello, Liaflor es más ligera que la lava, gravilla o materiales similares y se puede manejar fácilmente. Ya no será necesario arrastrar pesados sacos de tierra o maceteros grandes. Así, el cuidado de las plantas se convierte en un placer.